Collarín inflable protector Trixie tamaño L-XL azul

1. Mida la circunferencia del cuello
   Use una cinta métrica y mida al perro justo por encima de los hombros, donde lleva el collar. La cinta debe estar ajustada cómodamente, no suelta.
2. Compare con la tabla de tamaños
   Cada tamaño de collar está determinado por la circunferencia del cuello (por ejemplo, XS 20–24 cm, S 24–31 cm, etc.). Si su perro está entre dos tamaños, siempre elija el más grande para que esté cómodo y el collar lo proteja bien.
3. Considere la longitud del hocico y la flexibilidad del perro
   Las razas con cuello o hocico largo (por ejemplo, collie, galgo) pueden necesitar un tamaño mayor para no alcanzar realmente la herida.
4. Verifique la comodidad
   Un collar bien ajustado debe mantenerse firme, pero no debe estrangular al perro. Deben caber dos dedos entre el collar y el cuello.

1. Prepare el collar
   La mayoría de los collares inflables tienen un lazo interno a través del cual se pasa el collar normal del perro. Esto asegura que el collar se mantenga en su lugar.
2. Coloque el collar alrededor del cuello del perro
   Ponga el collar de manera que la válvula apunte hacia abajo o hacia un lado (no interferirá).
3. Infle el collar a través de la válvula
   Infle solo lo suficiente para que el collar esté suave, mantenga su forma y no limite el movimiento del perro. No debe estar duro como un globo.
4. Asegure el velcro en la parte delantera
   El velcro asegurará que el collar se mantenga cómodo y que el perro no se lo quite. Deben caber 1–2 dedos entre el collar y el cuello.
5. Verifique la comodidad
   El perro debe ser capaz de comer, beber y mover la cabeza normalmente, pero al mismo tiempo no debe alcanzar la herida o las suturas.

1. Verifique el interior del collar
   La mayoría de los collares inflables tienen un interior extraíble. Si el aire se escapa solo de ahí, retírelo a través de la cremallera y verifique si hay daños.

2. Repare pequeñas grietas
   Puede sellar pequeños agujeros con un parche o pegamento para plástico blando (similar a los flotadores). Algunos modelos vienen con parches de reparación directamente en el paquete.

3. Daños mayores o fuga frecuente de aire Si el collar no mantiene su forma o el daño es mayor, se recomienda reemplazar el interior inflable o incluso todo el collar para asegurar la protección del perro.

Consejo de prevención: No permita que el perro muerda o rasgue el collar con las patas. Se recomienda supervisar al perro mientras lo lleva puesto para evitar daños mecánicos.

1. Comodidad para el perro
   El collar inflable es suave y ligero, por lo que interfiere menos al dormir y moverse normalmente. El perro se acostumbra a él más rápido que a un "embudo" de plástico duro.

2. No limita el campo de visión
   El perro puede ver a los lados y no choca tanto con los muebles o las paredes, lo que reduce el estrés.

3. Más fácil de comer y beber
   Gracias a su forma redonda, el perro puede acceder a su plato y no es necesario quitarle el collar durante la comida.

4. Más seguro para el hogar
   El material suave no daña los muebles ni las paredes cuando el perro se mueve por la casa.

5. Fácil mantenimiento
   La funda se puede quitar y lavar a menudo, o simplemente limpiar con un paño húmedo.

Consejo: El collar inflable es ideal para el cuidado postoperatorio, pequeñas lesiones y protección del cuello, cabeza o parte superior del cuerpo. Si es necesario proteger las patas traseras o la cola, es mejor optar por un collar de plástico clásico o una combinación con una prenda protectora.

El collar inflable es excelente para proteger la cabeza, el cuello, los hombros y la parte superior del torso. Sin embargo, si necesita proteger áreas a las que el perro puede alcanzar fácilmente, considere combinarlo con otros dispositivos:

• Patas y dedos: Los perros son muy flexibles y, incluso con un collar inflable, pueden alcanzar estas áreas.

• Cola y ano: El collar es demasiado corto para evitar que se doble hacia atrás hacia la cola.

• Parte inferior del abdomen y genitales (por ejemplo, después de la castración): En algunos perros es mejor usar una prenda protectora o un collar de plástico.

• Patas traseras y muslos: El collar inflable puede no protegerlos de manera confiable.

Consejo: En estos casos, una combinación de collar inflable y body protector, o un collar de plástico clásico "de embudo", funciona bien.