Collarín inflable protector Trixie tamaño XS, azul
Collar protector para una curación segura de heridas
Práctico collar protector diseñado para evitar que el animal lama o muerda las heridas durante la recuperación. Ideal después de intervenciones quirúrgicas o en caso de pequeñas lesiones en la piel. Proporciona una protección simple y efectiva que apoya una rápida y segura recuperación.
- Protege las heridas y vendajes – evita lamidos y daños en las suturas
- Diseño cómodo – no limita la vista, el oído ni el movimiento
- Fácil de usar – velcro para un rápido ajuste
- Sujeción segura – bucles para pasar el collar evitan que se salga
- Duradero y fácil de limpiar – poliuretano/polietileno, lavable con agua tibia
? Principio de funcionamiento
La construcción especial del collar impide que el animal flexione la cabeza para alcanzar las heridas o vendajes.
Esta barrera física es clave para los animales que tienen el instinto natural de lamer y morder para curar sus heridas.
¿Por qué es importante?
Aunque lamer es un modo natural de limpiar heridas para los animales, puede llevar a infecciones o incluso a la ruptura de suturas.
Comodidad del animal
El tamaño y tipo de collar correctamente elegidos son clave para el confort.
Un collar de calidad no limita la vista, el oído ni el movimiento, pero al mismo tiempo proporciona la máxima protección.
Dimensiones
| XS | S | M | M–L | L–XL | |
|---|---|---|---|---|---|
| Circunferencia del cuello | 20–24 cm | 24–31 cm | 40–45 cm | 45–57 cm | 66–78 cm |
| Ancho | 8 cm | 9,5 cm | 11 cm | 11 cm | 12 cm |
| Tipos de razas (para referencia) |
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Aunque el collar puede parecer incómodo al principio, es una medida temporal que apoya significativamente una rápida y exitosa recuperación.
Preguntas frecuentes sobre el collar protector
- Mida la circunferencia del cuello
Use una cinta métrica y mida al perro justo encima de los hombros, donde lleva el collar. La cinta debe estar ajustada cómodamente, no suelta. - Compare con la tabla de tamaños
Cada tamaño de collar está determinado por la circunferencia del cuello (por ejemplo, XS 20–24 cm, S 24–31 cm, etc.). Si su perro está entre dos tamaños, siempre elija el más grande para que esté cómodo y el collar lo proteja bien. - Considere la longitud del hocico y la flexibilidad del perro
Las razas con cuello o hocico largo (por ejemplo, collie, galgo) pueden necesitar un tamaño mayor para no alcanzar realmente la herida. - Verifique la comodidad
Un collar correctamente ajustado debe mantenerse firme, pero no debe estrangular al perro. Deben caber dos dedos entre el collar y el cuello.
- Prepare el collar
La mayoría de los collares inflables tienen un lazo interno a través del cual se pasa el collar normal del perro. Esto asegura que el collar se mantenga en su lugar. - Coloque el collar alrededor del cuello del perro
Ponga el collar de manera que la válvula apunte hacia abajo o hacia un lado (no interferirá). - Infle el collar por la válvula
Infle solo lo suficiente para que el collar esté suave, mantenga su forma y no limite el movimiento del perro. No debe estar duro como un globo. - Asegure el velcro en la parte delantera
El velcro asegurará que el collar se mantenga cómodo y que el perro no se lo quite. Deben caber 1–2 dedos entre el collar y el cuello. - Verifique la comodidad
El perro debe ser capaz de comer, beber y mover la cabeza normalmente, pero al mismo tiempo no debe alcanzar la herida o las suturas.
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Verifique la cámara del collar
La mayoría de los collares inflables tienen una cámara extraíble. Si el aire se escapa solo de ella, retírela a través de la cremallera y verifique si hay daños. -
Repare pequeñas grietas
Puede sellar pequeños agujeros con un parche o pegamento para plástico blando (similar a los flotadores). Algunos modelos incluyen parches de reparación directamente en el paquete. - Daños mayores o fuga frecuente de aire
Si el collar no mantiene su forma o el daño es mayor, se recomienda reemplazar la cámara inflable o incluso todo el collar para garantizar la protección del perro.
Consejo de prevención: No permita que el perro muerda o rasgue el collar con las patas. Se recomienda supervisar al perro mientras lo lleva puesto para evitar daños mecánicos.
- Comodidad para el perro
El collar inflable es suave y ligero, por lo que interfiere menos al dormir y moverse normalmente. El perro se acostumbra a él más rápido que a un "embudo" de plástico duro. -
No limita el campo de visión
El perro puede ver a los lados y no choca tanto con los muebles o las paredes, lo que reduce el estrés. -
Más fácil para comer y beber
Gracias a su forma redonda, el perro puede acceder al tazón y no es necesario quitarle el collar durante la comida. -
Más seguro para el hogar
El material suave no daña los muebles ni las paredes cuando el perro se mueve por la casa. -
Fácil mantenimiento
La funda se puede quitar y lavar con frecuencia, o simplemente limpiar con un paño húmedo.
Consejo: El collar inflable es ideal para el cuidado postoperatorio, pequeñas lesiones y protección del cuello, cabeza o parte superior del cuerpo. Si es necesario proteger las patas traseras o la cola, es mejor optar por un collar plástico clásico o una combinación con una prenda protectora.
El collar inflable es excelente para proteger la cabeza, el cuello, los hombros y la parte superior del torso. Sin embargo, si necesita proteger áreas a las que el perro puede alcanzar fácilmente, considere combinarlo con otros dispositivos:
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Patas y dedos: Los perros son muy flexibles y, incluso con un collar inflable, pueden alcanzar estas áreas.
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Cola y ano: El collar es demasiado corto para evitar que se doble hacia atrás hacia la cola.
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Parte inferior del abdomen y genitales (por ejemplo, después de la castración): En algunos perros es mejor usar una prenda protectora o un collar plástico.
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Patas traseras y muslos: El collar inflable puede no protegerlos de manera confiable.
Consejo: En estos casos, una buena combinación es el uso de un collar inflable y un body protector, o un collar plástico clásico "de lámpara".

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